jueves, 14 de mayo de 2015

Sur, la colección menos flamenca de Vicky Martín Berrocal


¡Buenos días! Esta semana hice un viaje relámpago a Sevilla. Tan rápido fue que al taxista no le dio tiempo ni de cambiar de turno. ¿Señorita, ya se va? Sí, ¡ya lo he visto todo! Aquel hombre estaba que no entendía nada. Tiene pinta de haber ido al SIQ. Probablemente mi rojo permanente de labios me delatara. Se intercambiaron los papeles. ¿Cómo lo sabe? Ayer desfiló Vicky Martín Berrocal y es la única manera de que usted lo haya visto todo. Se sinceró y me dijo que su hija estudiaba diseño de moda y estaba al tanto de todo. Pero me quedé impactada y tengo que reconocer que tuve que contener la emoción. Igual porque unas horas antes la arrojé de forma tan desmesurada que ya sólo me quedaba recordarlo en la mente, como aquellas cosas que sueñas con miedo a despertar. 

En un lugar de cuento, en el Monasterio de San Jerónimo a las nueve y media de la noche, se celebró el desfile de novia y madrina de Vicky. Ni en los mejores rezos ni en las más profundas suplicas esos monjes imaginaron algo así. Os tengo que decir que cuando voy a los desfiles de Vicky se produce en mí como una especie de catarsis. En una vida llena de prisas y ruido, el aire se me hace más puro que en cualquier otro lugar. Es al único desfile que siempre voy con pañuelo en mano porque sé que no es una sucesión de trajes, es moda que te revuelve por dentro, desnuda lo más profundo de ti y tu alma viaja en vía libre. Si a todo eso le sumas una música perfectamente elegida te darás cuenta que la imaginación es más rápida que la vida. No os voy a hablar de lo perfecta que es en la ejecución porque me parece una cosa tan obvia que no tiene sentido. 

Y es raro, por a la vez eso es el todo, pero ella ya está en otro calibre ¿Os imagináis a Paco de Lucía, que en paz descanse, que alguien le hubiera juzgado una pieza siendo el maestro que era? Esto es lo mismo. Qué le vas a decir de algo que está muy por encima de lo establecido. He de reconocer que me siento muy afortunada. No sólo de verlo, que ya es mucho, sino de llevarme algo que cabe en la más pequeña de las maletas. A veces pienso que estoy en deuda con la vida por tener la suerte de ver un desfile de Vicky. Sé que muchos no lo entenderán, tampoco lo pretendo pero sentir es universal. Es como ese gracias a la vida de Chavela. 

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Me ha dado la vista para no perderte la pista
Con eso recorrí Sevilla y me tope con la artista
De desfile en desfile, sobrevivo.
La ruta del alma lo llaman los vivos
a algo que siempre brilla
y me hace aferrarme a la silla.

GRACIAS SIEMPRE











































¡Tu madre un encanto como siempre! ¡Y mis sureñas bellas! Ole...


Perdonad que esta no sea la mejor foto pero me di cuenta que salía al fondo Paqui, la patronista de Vicky y ya os digo que no es de la mejor calidad pero para mi es muy significativa. La mira desde lejos, satisfecha, sin pizca de protagonismo, orgullosa de ella... Me parece un gesto de 10 como señora ¡tienes un gran equipo! 



Gracias por tantas cosas, fue un día difícil de olvidar... ¡Te admiro, te quiero y te respeto a partes iguales! Brava

Image: Ana, Mil Razones en mi Vestidor and RR.SS

¡Feliz Jueves!

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