Mil razones en mi vestidor: Gabardina Vintage

¡Buenos días! La que cayó en Madrid este finde fue tremendo. Más concretamente el sábado que pensé que tenía que desplazarme en barca. Amigas agarradas al cinturón en el coche... ¡y luego la exagerada soy yo! Pero yo lo vi estupendo porque al fin pude sacar mi gabardina que ya la tenía abandonada ya que últimamente, una que tiene mi madre que es súper bonita, le estaba sacando más partido que a la mía. Esta se puede considerar casi vintage pues la compré hace muchos años y varias veces he estado tentada de cortarla pero al final siempre me he rajado. Aunque si es cierto que la moda es cíclica y todo vuelve siempre se lanza con pequeñas modificaciones que te dan algún quebradero de cabeza. Todo regresa pero nunca es igual, la de veces que habremos oído esta frase.

Hay prendas que tienen un encanto particular que otras. Por ejemplo la gabardina es de esos clásicos que aunque sufra modificaciones siempre será una gabardina. Los zapatos pueden tener más o menos tacón, más o menos punta pero nunca son iguales. Hubo una temporada que escuchaba mucho eso de "ahora se lleva todo", yo creo que cuando empiezas a tener unos años el momento ese vintage, aunque no se lleve exacto a la tendencia del momento, te aporta un punto muy personal. Una prenda tuya con historia que nadie más tiene y que te hace sentir única y hasta con un punto sexy. Vivimos en una sociedad que enseguida queremos tener lo que tiene el de al lado pero a la vez queremos ser únicos y diferentes. Yo creo que en la moda se consigue teniendo un buen fondo de armario y unas prendas muy pensadas. Por eso antes de comprar hay que pensar bien si va a ser inversión o mera tendencia. Es muy importante saber distinguir en una sociedad consumista si el ahorro en determinado momento es inversión de futuro. ¡La respuesta es clara! Llevo camisa vaquera de Zara, falda de Stradivarius, bolso Blanco y zapatos Mango Touch. Mañana más, mil besos en el corazón.